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Nueva York.-La deuda externa de Puerto Rico, más de $72.000 millones, fue declarada pura chatarra por las calificadoras Standard & Poor’s y Moody’s. La economía Boricua decreció 4% el año pasado. Diariamente aumentan las quiebras comerciales e industriales, también la delincuencia.
Aumentaron todos los impuestos, las tarifas de electricidad y agua potable subieron 400% y 300% respectivamente.
Como solución al problema de la deuda, buscan aumentar el endeudamiento, el gobernador Alejandro García Padilla intenta colocar $3.500 millones de bonos soberanos en el mercado especulativo.
Si triunfa, pagarán intereses superiores al 10%. La cuestión es que no hay quien pague las deudas, porque Puerto Rico tiene una alta población de envegecientes, sus jóvenes y personas de mediana edad estan emigrando.
Los boricuas se mudan en masa a Nueva York, Florida, Texas, Pensylvania y otros estados. Emigran médicos, enfermeras, profesores, abogados, ingenieros, la gente capacitada que puede levantar la economía.
Hay 3.6 millones de boricuas en la isla, sólo un millón trabaja, solamente el 41.3 por ciento de la población económicamente activa produce. El 54% de los hogares boricuas recibe asistencia alimenticia, de vivienda educativa o de otra naturaleza por más de $23 mil millones anuales.
Comenzaron las bromas con fotos de yolas llenas de boricuas camino a República Dominicana. A principios del siglo pasado, muchos boricuas emigraron a La Romana y San Pedro de Macorís buscando trabajo en la industria azucarera.
Los casi 200 mil dominicanos en Puerto Rico remesaban unos $165 millones anuales, ese dinero no llegará, algunos inmigrantes retornarán.
La isla, además, está en el mismo trayecto de la creciente epidemia de fiebre Chikungunya que arrasa el Caribe.
A quien no produce ni paga sus deudas, nadie le prestará más dinero, nuestros hermanos boricuas tienen una situación bastante difícil, y nadie puede salvarlos. Oremos por Puerto Rico.