JCMalone01@aol.com
Nueva York.-Para reducir las desigualdades económicas aumentando salarios, el presidente Danilo Medina debe empezar cerrando las brechas salariales del gobierno, poniendo el ejemplo. También debe eliminar la estafa del “anticipo” impositivo que pagan los empresarios, dificultándoles implementar cualquier posible aumento salarial.
Varias galaxias separan los salarios dentro del gobierno.
Entre julio del 2013 y julio del 2014, por ejemplo, el sueldo del gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, aumentó de $965,330 a RD$1,029,095, mensuales, subió RD$5,313 mensualmente. Mientras, el sueldo mínimo oficial sigue congelado en $5,117, eso trasciende la injusticia, es un pecado.
Anualmente Valdez Albizu gana 195 sueldos mínimos dominicanos, unos $285 mil dólares. Janet Yallen, jefa del banco central estadounidense, sólo gana $201,900 dólares, 13 salarios mínimos estadounidenses.
El salario de Valdez Albizu aumenta con la inflación, por eso él dice que la inflación es “saludable para la economía”, su economía, aunque devora los bajos salarios, aumenta el suyo.
En septiembre del 2011, le pregunté a Danilo si reduciría esas diferencias salariales.
“Ese no es el problema, el problema es bajo salario en general,” dijo, “el grupo que gana salario alto en el estado es chiquitito, el problema no son los dos tres, o cuatro o los 100 o los 200, o los 300 o 400 que ganan altos salarios, el problema son los dos millones que no ganan nada”, aseguró. Danilo está equivocado, el pueblo apoya al ministro de Administración Pública, Ramón Ventura Camejo, pidiendo reducir las desigualdades salariales gubernamentales.
Si Danilo mantiene el “anticipo” impositivo, los empresarios deben poder cobrarle al consumidor “un anticipo” de sus compras, garantizando los automáticos aumentos de Valdez Albizu y otros funcionarios.
Si Danilo mantiene las desigualdades salariales dentro del gobierno, y los abusivos “anticipos” impositivos, su discurso contra las desigualdades económicas será absolutamente irrelevante, como su popularidad.